
Éramos muchos los que dudábamos -yo el primero- de cómo iba a funcionar el Manchester esta temporada sin Cristiano Ronaldo, su jugador franquicia, y sin Tévez, y a esto se añadía que Ferguson sólo incorporó como jugador de algo de renombre a Valencia. En teoría este Manchester debía de tener mucha menos pegada y funcionaría bastante más rígido arriba, con menos chispa, con menos improvisación. Pero nada más lejos de la realidad. El principio de la temporada fue un poco dubitativo, los diablos rojos no encontraban la fórmula para volver a rendir a niveles similares a los del año anterior, pero en estos primeros compases surgió la figura de un rejuvenecido Ryan Giggs que firmó una serie de partidos extraordinarios -sobre todo uno contra el Manchester City donde si no recuerdo mal, firmó una asistencia de auténtico maestro para que Owen marcara el gol de la victoria-. El Manchester comenzaba a carburar y de repente apareció como de la nada el bad boy, ese jugador intermitente antes conocido como Rooney, que se iba a hacer mayor. Cada vez se lo fue creyendo más, firmando actuaciones de crack, convirtiéndose en el ídolo de la afición, metiendo más goles que nunca... Y entonces el United funcionaba, parecía que iba a poder optar a todo, bien posicionado en la Premier y en la Champions y de repente, en Munich, a Ferguson se le rompe ese frasco de las esencias que le había dado casi todo esa temporada. No podrá contar con él para la vuelta de la Champions y para cuando vuelva, no restará mucho de Premier, competición que hoy el Manchester ha podido perder. Creo que esta ha sido la lesión más inoportuna que recuerdo, es bastante probable que el Manchester quede apeado de la Champions y lejos de disputar el título al Chelsea, en gran parte, por culpa de la lesión de Rooney -aunque es ponerse pesimista y llevarlo todo a los extremos, todo esto es una realidad-.
Pero vamos a centrarnos en la Premier y el partido de hoy. El Chelsea ha gando en Old Trafford 1-2 al Manchester United con goles de Cole y Drogba -este último en claro fuera de juego- por parte del Chelsea y de Macheda por el lado de los locales. El partido no ha sido nada del otro mundo. Los blues han dominado el encuentro de forma cómoda sobre todo en la primera parte, y fruto de este dominio llegó el gol de Joe Cole en el minuto 20 de partido con un hermoso taconazo. Al Manchester se le notaba el cansancio del partido de Champions en Munich, y Drogba -que salió desde el banquillo- anotó el 0-2. Macheda de rebote en el 81, dio algo de emoción al partido. El United se vino arriba pero no consiguió la remontada y vio como los de Ancelotti les arrebataban 3 puntos vitales en su propia casa. A falta de 5 jornadas por disputarse, el Chelsea tiene 2 puntos más que el Manchester y 5 más que el Arsenal. Es cierto que quedan aún 15 puntos en juego y que todo puede pasar pero está claro que el partido de hoy era vital y que no eran sólo 3 puntos -algo parecido a lo que ocurrirá en el Madrid-Barça la semana que viene-.
Si tuviera que apostarme algo de dinero, apostaría a que el Chelsea se lleva la Premier y a que el Manchester cae eliminado de la Champions por el Bayern -equipo al que veo muy fuerte, sobre todo si juegan juntos Robben-Muller-Ribery-. Todo esto en parte porque una desgraciada noche de finales de Marzo, Rooney, el chico malo de Manchester, se rompió.
Es cierto que el Manchester pierde mucho con la baja de Rooney. Pero nunca se admite que un equipo que aspira a todo dependa de un jugador. El gol de Olic, sumado a la lesión del hooligan parece que ha sido demasiado para este equipo. Valencia no es CR, ni Bervatov ha resultado ser el 9 de garantías que quería Fergie. Tampoco Macheda es una solución, ya que esta muy muy verde... Malos tiempo para el ManU creo yo, hasta que llegue el verano y los Americanos gasten el dinero de CR... o si no, los echan a ellos a patadas jaja, un saludo.
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